Los cafetaleros nikkeis de Puñizas, Chanchamayo

Los cafetaleros nikkeis de Puñizas, Chanchamayo son prueba de que la selva central es un ejemplo de interculturalidad universal.

El café de Chanchamayo es conocido desde fines del siglo 19 por su calidad de exportación. La existencia de una colonia de cafetaleros japoneses es demuestra el factor positivo de la migración. Y define también a la caficultura peruana como producto de la inmigración de 3 continentes. Siendo además el grano, el primer símbolo de estas migraciones.

¿Quiénes fueron los precursores, iniciadores de la caficultura en Chanchamayo? El inicio del cultivo sistemático lo inician los agricultores provenientes del norte de Italia. La colonia de descendientes italianos desarrolló las bases de la caficultura actual, y en ese proceso también intervinieron asháninkas y yaneshas como mano de obra que sería luego reemplazada por los trabajadores andinos.

Y un detalle hasta ahora desconocido es la existencia de los cafetaleros Nikkeis de Puñizas, concretamente, la familia DOI, que llegaron de Hiroshima en la segunda década del 1900. Los hijos de estos inmigrantes, vivían entre su idioma materno, el japonés y el asháninka, idioma de trabajo que compartían con los nativos originarios de las tribus arawak, los Asháninkas.

La existencia de esta colonia, conocida como los cafetaleros nikkeis de Puñizas en Chanchamayo, está documentada en las memorias de la familia Doi, que posee una fototeca que ilustra el proceso de migración y la paulatina  integración de la colonia al cultivo del café. Esta convivencia no se interrumpe con la reforma agraria, pero finaliza cuando, paradójicamente Chanchamayo se convierte en provincia.  

Esta es una parte de su historia.

Producción: Europa Latina
Realización y concepto: Rubén D. Romero Prieto
Archivo de fotos Familia DOI, Familia Gerbi
Agradecimientos: Museo peruano japonés