Esta carta audiovisual desde Paris subtitulada en francés es un ofrecimiento tardío para evidenciar un apartheid linguístico. Lengua de los Chancas y luego de los Inkas. Hablada por millones de ciudadanos en sudamérica que antes que en español empiezan a balbucear en esta mezcla de ternura y síntesis, el Quechua, patrimonio lingüístico de América es una de las lenguas más antiguas en Perú, Ecuador, Bolivia y Argentina.
A pesar de su importancia histórica y su invalorable aporte a la formación de las civilizaciones pre-hispánicas, el Quechua o Runa Simi no encuentra su lugar en el sistema educativo ni juridico peruano. Los quechua hablantes sudamericanos sufren una cotidiana represión que limita su libertad de expresión en sus lenguas maternas, ejemplo de esto son la ausencia de dispositivos y logística en quechua en los hospitales, escuelas, oficinas públicas, etc. Las consecuencias de esta realidad son a la vez humanas y materiales: un quechua hablante tiene más posibilidades de sufrir prisión o de accidentarse.
Paradójicamente, en París es más fácil aprender y hablar el quechua
Carta en quechua desde París le permite a María Ayala, cantante ayacuchana envíar un mensaje audiovisual a su familia.
Realización: Rubén Romero – William Guignard 6′ HD
Avec : María Ayala
El quechua y las demás lenguas originarias sufren un apartheid cultural, herencia del virreynato